martes, 6 de enero de 2009

Relatos escalofriantes de triatletas. Capítulo 1

Si queréis que use vuestro nombre para protagonizar el próximo capítulo, dejadme un mensaje


Cualquier parecido con la realidad sería la hostia

Ramón Doval
-Taitantos años, 7 hijos (algunos pendientes de nacer), paciente esposa, la Sra. X
-Oficialmente, representante sindical de azafatas
-Realmente se gana la vida traficando con EPO de 5ª generación
-Músico, montañero y lo peor de todo... triatleta

Ramón había prometido a su abnegada mujer volver pronto a casa, a su Murcia querida. Ella, harta de los viajes en avión de su marido, de dormir sola y de tenerlo en casa como una pelota de ping pong sin control se lo había suplicado con el puño en alto.

Ramón mintió a su mujer. Llevaba 2 días de conferencias y sin posibilidad de entrenar, salvo media horita en la minipiscina del hotel de Hamburgo haciendo aquagym con 3 abuelitas. Como buen aprendiz de triatleta le dijo a su mujer que llegaría a las 21h para hacer su entreno de bici de 2h, 3x4' Z3, 10x(1’ pierna izq-dcha).

Si todo salía bien llegaría al Barajas a las 13h, sacaría la bici a las 13h23, cogería el coche de nuevo a las 15h31 , pararía en La Roda a merendar y ducharse a las 18h14. A las 19h30 coche hacia Murcia y tod@s content@s.

Como no tenía maleta facturada se dispuso a cambiarse en el baño. Llevaba una bolsa de mano con todo lo necesario para disfrazarse de ciclista, incluidas las zapatillas con calas Look que le hacían patinar sobre el encerado. Como el casco le molestaba tuvo que ponérselo y se paseó por la T4 de esa guisa y con el maletín de piel de vacuno flor.

Llegó al parking de larga estancia y sacó la bici. Rueda delantera apretada, maletín al maletero y llave del coche al maillot. Se puso a dar pedales sin más. Hacía un poco de frío pero la sensación de libertad era inmensa. Poco tardó en acoplarse en una carretera poco conocida dirección a Paracuellos de Jarama.

Cuando se dio cuenta había hecho ya 1h30 y tenía que volver. Pensó, ¡Maldita sea! Tengo el tiempo justo y solo me quedan 3 puntos del puto carnet de conducir. Voy a tener que ganar tiempo como sea. En un intento a la desesperada trató de acelerar dirección Barajas cuando se dio cuenta que sus buenas sensaciones venían de un viento a favor notable. Ahora se encontraba con un aire frío en contra que cortaba hasta el carbono y se acordó de lo mísero que fue por no pagar los 4 euros que le pedían por un Aquarius en la tienda Medas del Aeropuerto.

Tras un pinchazo a 10km del aeropuerto decidió seguir aunque reventara la llanta. Si Ramón llegaba tarde tendría para cenar “morros” con patatas. Otra vez morros con patatas. La ruta de 2 horitas relax se convirtieron en 3h45, muerto de frío, sed, hambre, por no mencionar la embarrada en la que tuvo que meterse para buscar un atajo y cruzar la M40 por un barranco. Metió la bici en el maletero sentándose él después encima de una vieja toalla que antes servía para que la bici no manchara el flamante Toyota que su esposa le había prestado.

El marcador a 133km/h para evitar radares. En La Roda repostó con gran cola, puesto que había bajado el gasoil y la gente aprovechó y cargó combustible para el puente. La siguiente cola fue para el aseo. Como no tenía chanclas, sus callos y llagas de la última media maratón se ponían como escarpias al ver varios cientos de pelos que había en las cabinas de ducha, peleando por entrar en los pequeños agujeros del desagüe. Hizo de tripas corazón y se puso el traje y la corbata. Pidió un gran tazón de café con leche y un bocadillo para llevar.

Miró el reloj y faltaba solo media hora para llegar a casa a tiempo. Cuando abrió el coche notó algo raro. Y tan raro, le habían robado la bici rompiendo el cristal trasero. No llamó a la grúa ni a su mujer, si le cuenta que se ha llevado la bici moriría por estallido de tímpanos. Así que Ramón cogió el coche de X, lleno de barro, con el cristal trasero roto y 0ºC (ni frío ni calor).

Llegó a casa y no supo que hacer. Le temblaba el cuerpo, en parte por el frío, en parte por la reacción de su mujer. Decidido, aparcó el coche a 2 manzanas, subió las escaleras del bungalow al grito de “¡Ahora voy cariñito!”, escarbó en el maquillaje de su mujer y bajó con un osito de peluche embarrado de su maletín, supuestamente para calmar a su inquieta pareja.

- Otro osito de peluche… ¡Seguro que vienes de entrenar, pedazo de cabrón! , dijo X
- ¡Que no! Es que… la temblorosa voz de Ramón no le permitía dar una explicación coherente
- Mira, te preparo la maleta YA si no me dices que ha pasado, estás ob-se-sio-na-do, los ojos de X se salían de las órbitas
- Está bien cariño, he parado en un puticlub de La Roda en el que me esperaba un cliente muy importante de Vuelos HighClass, me he hecho 2 cubatas y casi me lía una cubana. Sabes que me sienta mal el alcohol y me gustan mucho las mulatas, mientras señalaba con el dedo el pintalabios rojo Valentino que se había untado en la parte trasera de su mejor camisa de seda
- Ya, ya. Espero que sea cierto, como me entere que haces deporte esta semana vamos a hablar tú y yo seriamente, lo dijo con una voz que ni Joe Pesci hubiera podido superar en Uno de los nuestros

Como debía visitar un cliente de Alicante, Ramón se levantó a las 5 de la madrugada para buscar el coche y dejarlo cerca de un taller de confianza. Como hacía frío, no se lo pensó 2 veces, se plantó encima de sus zapatillas y corrió 1h30. Perdió el autobús de las 6h25 hacia El Altet y buscó un taxi desesperadamente. ¡Voy a dejar el deporte, esto es una locura! Voy a arruinar mi vida... El taxi esperado vino.

- ¿Dónde le llevo? Le dijo el taxista con la ceniza del ducados desafiando a Newton y mirando de abajo a arriba sin mover la cabeza, de reojo, analizando el traje veis con corbata blanca y sus sucias Asics
- Al aeropuerto de Alicante. Por cierto, ¿sabe de alguna tienda de bicis cerca de allí?

Juankir

9 comentarios:

QUIN dijo...

Espero que todo eso no sea verdad, brutal!!!!

Jetlag-Man dijo...

Abrumado, agradecido, y aún de luto -por el robo de la bici-, me permito corregir tres inexactitudes: 1. Nunca piso la T-4, que siempre están en huelga, o te pierden las maletas; 2. La señora X no me deja su coche; 3. No puedo tener más hijos -700 leuros tienen la culpa-. Escribe otra entrada rápido, que te quedas sin lectores.
Un abrazo.

Juankir dijo...

Pues Quin, según Ramón hay 3 inexactitudes. Pero no ha corregido q sea traficante de EPO, mentiroso compulsivo y amante de mulatas jajaja

Está claro q es una mezcla d historias de gente q conozco con un protagonista inventado y una pizca de invención ;-)

Fran dijo...

Yo flipo, osea.
Espero la 2ª parte del culebrón de Ramón... ay ay ay...

Juansi dijo...

Genial, simplemente genial!!!! :-)

javi dijo...

juas juas juas

Como una cabra!!! Año nuevo, vicios de siempre... Veo que has tenido que zamparte rápido las botellas de cava para dejar sitio a las isotónicas y de ahí, este post tan buñueliano!!!!!!!

Me ha gustado, sí señor :p

PD: muchos datos importantes: como el de 133 ;)

David dijo...

Homérico

chemagv dijo...

Grandioso juankir, me recuerdas a un colega de mi club que se llama supercoco, je je, tiene un estilo unico no comparable con el tuyo pero que tambien mola ji ji. Te gustaria.

IRONECU dijo...

Excelente Juankir,

Sin palabras, que buen relato, dale mas.