Serra Grossa, Alicante
Una montaña casi en el centro de la ciudad
2200m x 500m de superficie
Un lujo
Con 7 años llegué a mi nuevo barrio y mis nuevos amiguetes me enseñaron las misteriosas cuevas en las que decían que habían fantasmas de piratas (y nos lo creíamos!!!). Subíamos grácilmente con sandalias estilo Jesucristo. Metíamos un pie en las "cuevas" y al mínimo ruido.... fiummmmm. A bajar a toda leche con un miedo atroz a veces y unas risas nerviosas con adrenalina a tope.
Allí me caí 1000 veces, reí, lloré, me peleé, hice carreras... un día molestamos a cientos de avispas y bajamos más rápido que nunca. Otro día estábamos en el pico de la cantera mirando el mar en silencio, viendo cómo jugaban al fútbol bajo nosotros en el campo de la Cantera. Al día siguiente cayó un gran trozo de montaña a ese mismo campo de fútbol, justo el saliente dónde nos sentábamos. Nunca más nos sentamos allí, evidentemente, y nunca más se jugó abajo al fútbol.
Más mayorcito volví a ella, esta vez para correr con Antonio Picó y un par de años después con el Pez. No son los Pirineos, no hay cascadas, no hay olivos de 500 años ni ciervos, pero es un sitio espectacular y en el que se inician en la montaña decenas de niños, como mi hija.
Ahora va gente (gentuza) y trata la montaña como veréis en las siguientes fotos. Incluso una hoguera en la noche de Haloween. Queridos cerdos ingratos, bienvenidos a la Serra Grossa
Una montaña casi en el centro de la ciudad
2200m x 500m de superficie
Un lujo
Con 7 años llegué a mi nuevo barrio y mis nuevos amiguetes me enseñaron las misteriosas cuevas en las que decían que habían fantasmas de piratas (y nos lo creíamos!!!). Subíamos grácilmente con sandalias estilo Jesucristo. Metíamos un pie en las "cuevas" y al mínimo ruido.... fiummmmm. A bajar a toda leche con un miedo atroz a veces y unas risas nerviosas con adrenalina a tope.
Allí me caí 1000 veces, reí, lloré, me peleé, hice carreras... un día molestamos a cientos de avispas y bajamos más rápido que nunca. Otro día estábamos en el pico de la cantera mirando el mar en silencio, viendo cómo jugaban al fútbol bajo nosotros en el campo de la Cantera. Al día siguiente cayó un gran trozo de montaña a ese mismo campo de fútbol, justo el saliente dónde nos sentábamos. Nunca más nos sentamos allí, evidentemente, y nunca más se jugó abajo al fútbol.
Más mayorcito volví a ella, esta vez para correr con Antonio Picó y un par de años después con el Pez. No son los Pirineos, no hay cascadas, no hay olivos de 500 años ni ciervos, pero es un sitio espectacular y en el que se inician en la montaña decenas de niños, como mi hija.
Ahora va gente (gentuza) y trata la montaña como veréis en las siguientes fotos. Incluso una hoguera en la noche de Haloween. Queridos cerdos ingratos, bienvenidos a la Serra Grossa
Remate final
Ahora tocará a los "tontitos" hacer una batida para que vuelvan los "listitos" y la encuentren otra vez limpia.
Juankir
3 comentarios:
Más de una batida he hecho delante de esos listitos que dices, y te aseguro que un buen porcentaje de ellos se va dándole vueltas. Me gusta la idea.
Tenemos que difundir los "buenos hábitos" en la montaña, buen articulo!!!
Saludos
si se encuentra mierda en una montaña alejada de la ciudad, que se espera de una dentro de ella. donde llega la gente llega la mierda.
yo hace años me canse de recojer la de los demas y solo me llevo la mia y que no se note que he pasado por ahi
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